La felicidad de este escritor sin Nombre es tan fácil y sencilla de comprender y hacer real para quienes de verdad lo aprecian que en su inocente elementalidad resulta casi obscena: sobran las palabras.
política, literatura, cine, sociedad
La felicidad de este escritor sin Nombre es tan fácil y sencilla de comprender y hacer real para quienes de verdad lo aprecian que en su inocente elementalidad resulta casi obscena: sobran las palabras.
Ayer, interior mañana, sobre mi Muro en el Insta, de pronto se hizo la luz: “He leído tu libro digital "Amor y deseo en el cine". Es muy relajante, intuitivo, te desconecta del día a día y te sumerge en esas películas tan inolvidables que has visto a lo largo de tu vida. Te invita a la reflexión y a la imaginación, te distrae y fomenta tu interés a seguir averiguando qué pasará en la siguiente película. Es como tener el cine en tu móvil, en el que las palabras son las imágenes y en el que el sonido saldrá ya automáticamente de tu cerebro. Es una herramienta terapéutica! José Antonio, eres un gurú del Séptimo Arte!”. MUCHAS GRACIAS, B, POR SIN CONOCERNOS EN PERSONA, SIN NADA QUE TE OBLIGUE A ELLO, IMPULSAR CADA UNA DE MIS OBRAS, FÍSICAS Y DIGITALES. ¡GRACIAS POR TUS PALABRAS TAN BONITAS, GRACIAS POR ELEGIRME, POR, COMO LOS SECRETOS CANTAN, CUIDARME TANTO Y POR NO IRTE, GRACIAS POR, CON LO QUE DAR LUZ A CADA EJEMPLAR ME CUESTA, NO FALLARME!
Querido seguidor/a mío: qué te gusta leer, mira, tengo yo escritos -por mí persona, con mis manos, con mi cerebro, con mi corazón, juntos, conjuntos y revueltos, no por un Robot Celebritie- libros de relatos, de prosas golosas, de poemas, ensayos socio-culturales, ensayos políticos, libro de cine, Libro de romances... Buenos y baratos, lo sé. Algo de esto, por fuerza, te ha de interesar. No me mates con tu desdén, va.
Querido seguidor/a mío: qué te gusta leer, mira, tengo yo escritos -por mí, con mis manos, con mi cerebro, con mi corazón, juntos y conjuntos, no por un Robot Celebritie- libros de relatos, de prosa, de poemas, ensayos socio-culturales, ensayos políticos, libro de cine, libro de romances. Buenos y baratos, lo sé. Algo de esto, por fuerza, te ha de interesar. No me mates con tu desdén, va.
SOY ESCRITOR: HOY, por 10 e TOTAL, envío incluido, DOS LIBROS, uno digital, SIETE RELATOS IMPAGABLES (54 pgs), que te lo envío por internet y lo puedes leer en el móvil o en ordenador, o imprimirlo tú luego, si quieres tenerlo también en papel, y otro físico, por correo, EL ALGORITMO DE LOS BESOS TRUNCADOS, (que si ya lo tienes, lo puedes también regalar, 152 pgs). Amores y humores, sentimientos e ironía, desengaños e ilusiones, mis mejores poemas más siete aventuras sentimentales, siete historias de ilusiones y desilusiones, trenzadas con los más emocionantes materiales de lo humano, va. Cualquier duda, CONSÚLTAME.
A quien le GUSTA la lectura, ¿acaso no lee como sea? ¿Leerías tú libros en el ordenador, en la misma pantalla del móvil? Fíjate bien, ya lo haces, cuando lees tantas cosas en tu móvil. Acabas acostumbrándote. Acabas disfrutándolo también. Además, puedes mandarlo luego tú imprimir, si quieres. ¿Es menos libro un libro que lo puedes leer en el ordenador, en el móvil? Es más barato, apenas te ocupará espacio, no implica talar, aunque sea solo uno, más árboles… SOY ESCRITOR, Ahora, por 10 e TOTAL, envío incluido, DOS LIBROS, uno digital, SIETE RELATOS IMPAGABLES (54 pgs), que te lo envío por internet y lo puedes leer en el móvil o en ordenador, o imprimirlo tú, si quieres tenerlo también en papel, y otro físico, por correo, EL ALGORITMO DE LOS BESOS TRUNCADOS, (que si ya lo tienes, lo puedes también regalar, 152 pgs). Amores y humores, sentimientos e ironía, desengaños e ilusiones, mis mejores poemas más siete aventuras sentimentales, siete historias de ilusiones y desilusiones, trenzadas con los más emocionantes materiales de lo humano, va. Cualquier duda, CONSÚLTAME.
... Entonces, como si de golpe descendiera de la rama de algún árbol próximo desde el que hubiera estado avistando nuestra querella, aquella majestuosa mujer negra de vestido atigrado se interpuso entre nosotros, con el estandarte de la luna creciente de su sonrisa acunada en los labios. En efecto, tal como estábamos y como ella se presentó, le ofreció casi en la cara los rotundos pechos a mi antagonista, tal era su altura, y puso la magnificiencia de sus caderas selváticas al nivel de mi azul esternón, tal era mi bajura.
Cuenta la célebre anécdota sobre el torero al que se “ligó” Ava Gardner, que, recién consumado el acto, saltó él todo apresurado del tálamo, y ante la sorprendida interrogación de la Diva desde las mismas sábanas, acertó a contestarle: ¿Que adónde voy? ¡A contarlo! A contarlo por escrito, acaso hubiéramos pensado quienes encontramos en la escritura, más que una opción, una forma de vida. (Cosa distinta es que, si hallamos eco a lo nuestro, lo difundamos o no). ¿A contarlo con pelos y señales? Ni hablar. A escribirlo ensalzándolo y haciéndolo único en su dulzura o en su tristeza, según como la cosa nos hubiera ido. A degradarlo, nunca. A, intentarlo al menos, ahondarlo y dignificarlo. Y eso mismo, con los episodios esenciales y recientes en la vida y en la obra mías, he intentado en este “MIÉNTEME, DIME QUE ME LEES”, que ahora te propongo.
"... A despecho de la hegemonía de lo audiovisual que por doquier nos acogota, las cosas, si acertamos a escribirlas bien, adquieren por escrito una densidad superior, una consistencia interna que las dota de una resonancia mayor, menos al pairo, más resistente que el resto. Y, si de sentimientos grandes hablamos, por escrito se aquilatan a perpetuidad, se resguardan en lo más recóndito del corazón y del cerebro con impulso e ilusión de indestructible permanencia. Escribirlo entonces yo… y escribirlo también tú, que al leer a mi lado, con tu íntimo y peculiar filtro y criterio, eso haces. Nos escribimos tú y yo, así. Ahí entonces vayan, vayan con nosotros estas dulces prosas ya. ¿Y? Pues eso, like a rolling guitar, miénteme, dime que me lees y así...". (pág 4 de mi "MIÉNTEME, DIME QUE ME LEES").